«La tierra es la madre de todas las personas y todas las personas deben tener derechos iguales en ella», jefe Joseph (1830-1904) de los nez-percé (breve historia de los indios norteamericanos, g. doval).
Breve historia, las tribus y su territorio
HISTORIA
El origen del pueblo indio norteamericano se encuentra en unos cazadores de Siberia que cruzaron el Estrecho de Bering por un puente de hielo huyendo de la última glaciación. La aparición de estas tribus, conocidas también como “pieles rojas”, se remonta al año 30.000 a. C., aproximadamente. Poco a poco, se fueron formando decenas y decenas de clanes a lo largo del Norteamérica.

Cuadro de Leif Ericson a su llegada a Vinland.
Como dicta Gregorio Doval en su libro Breve historia de los indios norteamericanos, el pueblo vikingo fue el primero que tomó contacto con los indígenas norteamericanos, en concreto, en el año 985. Este clan europeo, procedente de Islandia, estableció asentamientos en la isla de Groenlandia. Desde allí, un hombre llamado Bjarni Herjolfsson fue el primero en avistar la costa norteamericana, pero no llegó a explorarla. Sin embargo, el hijo de Erik el Rojo (líder de los vikingos en esos años), Leif Ericsson, con las instrucciones de Herjolfsson, consiguió establecer dos colonias en la costa de la actual Canadá: Helluland y Vinland (posiblemente en la actual Terranova). Para desgracia de Ericson, las colonias no lograron mantenerse debido a la dificultad de traer familias y a la hostilidad de los nativos americanos (seguramente de etnia algonquina).
Los siguientes en pisar tierra de “pieles rojas” fueron los españoles (en las zonas del Sur como Florida), los ingleses, los franceses (ambos desde Canadá hacia el sur), los holandeses (por la costa este) y los rusos (desde Alaska).

Toro sentado (jefe sioux) y Buffalo Bill (soldado estadounidense).
Al comienzo, los indígenas recibieron pacíficamente a los colonos durante los siglos XV, XVI y XVII. Sin embargo, los europeos, con el paso del tiempo, fueron dejando de respetar las costumbres y las vidas de los nativos, dando lugar a grandes enfrentamientos entre ambos. Los indígenas se vieron amenazados por sus colonizadores, que trajeron enfermedades que desconocían (como la viruela, la fiebre amarilla…); y por las guerras, que diezmaron sus tribus.
Además, el ansia de los europeos por descubrir nuevas tierras tuvo las siguientes consecuencias: las Guerras indias, es decir, el conjunto de batallas entre los nativos y los colonos; el Acta de Remoción de los Indios o Traslado Indio (Indian Removal Act, 1830), por el que las tribus fueron desplazadas forzosamente a territorios aún más hacia el oeste; y la masacre de Wounded Knee en Dakota del Sur (1890), considerado la batalla entre los estadounidenses y los indígenas que puso punto y final a la colonización del territorio indio norteamericano (en ella murieron más de 300 hombres, mujeres y niños).
La población india norteamericana se redujo de manera drástica. Incluso, los supervivientes de las guerras fueron obligados por el Gobierno de EE.UU. a vivir en «reservas». Hasta 1924, los indios no fueron reconocidos como ciudadanos estadounidenses (Acta de Ciudadanía). Actualmente, la mayoría todavía vive en reservas, en concreto, hay 500 gobiernos tribales y 2,48 millones de indios en EE.UU.
LAS TRIBUS INDIAS
Tradicionalmente, siguiendo a Gilbert Legay en su libro Atlas de los Indios Norteamericanos, los antropólogos dividen a la Norteamérica india en diez regiones, cada una con las mismas condiciones medioambientales (clima, flora, fauna…).
Zona sudeste:
Los primeros que llegaron a tierras americanas fueron los españoles tras el viaje de Cristóbal Colón. Años más tarde, Ponce de León fue el que lanzó las primeras expediciones hacia el este y el sur del golfo de México (1513) en busca de la fuente de juventud que contaban las leyendas marineras. Al comienzo, los españoles acabaron con varias tribus. Sin embargo, ocho años más tarde, fueron estos los que aniquilaron casi por completo a la expedición española. Debido a esto, los españoles abandonaron hasta la mitad del siglo XVI esta zona, pero al amenazar los ingleses y franceses (que llegaron desde Canadá) con conquistar las tierras, los hispanos reaccionaron.

Cunne Shote, cherokee chief, Francis Parsons (1762).
Una de las tribus más poderosas y más conocidas del sudeste hoy en día es la de los cheroquis:
- Según expertos, el nombre puede proceder de la palabra tsalagi, que significa “pueblo de las cuevas”, o de tsiloki, “pueblo de otra lengua”.
- La lengua de este pueblo era el iroqués.
- Ocupaban gran parte del sur de la cordillera de los Apalaches (Tennessee, Carolina del Norte…).
- Fueron encontrados por De Soto en 1540 y participaron en todas las luchas de la región. Inventaron una escritura y llegaron a publicar un semanario, el Cherokee Phoenix. Por la presión de los colonos emigraron a Oklahoma. En 1982 llegaban a ser 50.000 habitantes.
Otras tribus de esta región eran los calusas, los apalaches, los creeks, los chickasaws, los semínolas…
Zona del Gran Bosque:
Los indios del Gran Bosque fueron encontrados por primera vez por los franceses. Años más tarde, llegaron los ingleses y los holandeses. En algunas ocasiones, las tribus nativas se aliaban con sus colonizadores en contra de los invasores blancos. Dos de los grandes exploradores de estas tierras fueron Arthur Barlow y John White. El primero, que llegó a conocer muy bien a estos pueblos, dejó escrito: “son hombres muy amables, hospitalarios, sin malicia ni disimulo” (G. Legay, Atlas de los Indios Norteamericanos). El segundo dejó dibujos que han permitido conocer mejor la forma de vida de las tribus del Gran Bosque.

The Coronation of Powhatan, John Gadsby Chapman.
Entre las tribus más conocidas de este vasto territorio se encuentran los powhatanos:
- Eran una confederación de tribus que se hacían llamar potomacs, pero que los blancos acabaron llamando powhatan.
- Lengua: algonquino.
- Habitaban las tierras de las actuales Virginia y Maryland.
- Este pueblo fue el primero en sufrir la invasión blanca. En concreto, mantuvo grandes guerras con sus colonizadores y en 60 años, más o menos, su población quedó reducida a pequeñas cuadrillas.
- Este pueblo es conocido, además de por las confrontaciones con sus invasores, por la historia de amor entre Pocahontas, hija del jefe powhatano, y John Smith, el jefe de la colonia asentada en el territorio de este clan.
Otras tribus de esta zona eran los secotanos, los wampanoags, los delawares, los iroqueses, los algonquinos, los ottawas…
Zona de las Grandes Llanuras:
Esta región era la más diversa en cuanto a clima, pues se extiende de norte a sur desde el actual estado de Alberta (Canadá) hasta Texas (EE.UU.); y de este a oeste desde el valle del Misisipí hasta las montañas Rocosas. Las tribus de esta zona se agrupaban en grandes clanes según la lengua que hablaban, aunque también había otras más independientes (como los comanches). El norte y el oeste estaban dominado por los pies negros, los cheyenes y los arapahoes. La supremacía del centro y del este era de los sioux.

Tres jefe sioux: Blackfoot, Standing Bear y Big Eagle.
Estos últimos estaban divididos en muchas tribus, entre las cuales, la más poderosa y la que ocupaba el mayor territorio era la de los dakotas:
- La palabra “dakota” significa “aliado”. Esta tribu también era llamada nakota y lakota.
- Hablaban lengua sioux.
- A principios del siglo XIX, ocupaban todo Dakota del Sur y parte de Dakota del Norte, Montana, Wyoming, Nebraska, Iowa, Wisconsin y Minnesota.
- Hasta mediados del siglo XIX, los dakotas casi no se enfrentaron con los blancos. Fue a partir de 1851 cuando comenzó una época de guerras constantes, la mayoría causadas por el descubrimiento de oro o la construcción de vías férreas en sus territorios. Se firmaron varios tratados por los que se establecían las fronteras de los territorios sioux y los derechos de sus habitantes. Sin embargo, la mayoría de veces fueron violados y comenzaban de nuevo las contiendas. Fue con la muerte de Toro Sentado y la matanza de Wounded Knee, en 1890, cuando los dakotas fueron derrotados y se refugiaron en reservas de Canadá, Minnesota, Montana, Nebraska y Dakota.
No solo los dakotas ocupaban este territorio, lo compartían con los mencionados anteriormente y con los osagas, omahas, kansas, misuris, iowas, wichitas, comanches…
Zona del Suroeste:
Esta es la región donde contrasta el azul del cielo con los áridos y cálidos colores tierra de los desiertos, los cañones, las montañas… Tras unas excavaciones en los alrededores de la ciudad de Cochise (Arizona), realizadas en 1926, se descubrió que estas tierras fueron habitadas por cazadores desde el año 9.000 a. C. Por ello, estas tribus se denominan, en su conjunto, como “pueblos de Cochise”.

Gerónimo, jefe apache.
Los más conocidos, debido a su carácter bélico y rebelde, son los apaches:
- Su nombre procede de apachu, palabra que significa “enemigo”, aunque ellos se llamaban inde o tinneh (“el pueblo”).
- La lengua de este clan es el atapasco.
- Esta tribu, dividida en varias a su vez, ocupaba las regiones de Arizona, Colorado y Nuevo México.
- El pueblo apache, muy guerrero, llegaron a su territorio en el siglo X y desde el XVII mantuvieron guerras constantemente con los españoles y los comanches. Tras la anexión de Nuevo México, se firmó un tratado de paz. Sin embargo, se reanudaron las batallas lideradas por jefes como Gerónimo, Mangas Coloradas o Cochise. A estas contiendas le sucedió una época de tregua, que quedó interrumpida cuando los jefes Victorio y Gerónimo volvieron a enzarzarse con los invasores. Actualmente existen reservas en Nuevo México, Arizona y Oklahoma.
Algunas otras tribus del suroeste eran los zuñis, navajo
En la zona de California:
Esta región era la más tranquila del territorio indio, tanto por el clima como por sus habitantes. El primero es cálido, pero no excesivamente; la tierra es fértil y existe una gran red de ríos. Las diferentes tribus convivían tranquilamente y preferían negociar antes de llegar a las armas. La gran mayoría de los pueblos que habitaban estas zonas eran pescadores.

Hombre pomo navegando en un río californiano.
Una de las tribus de estas zonas era los pomos:
- Su nombre significa “hombres”.
- Su lengua era el hoka.
- Ocupaban la costa al norte de San Francisco.
- Los pomos tuvieron muy poco contacto con los blancos, que en esta ocasión eran franciscanos y dominicanos encargados de convertirles a la “verdadera fe”.
Al igual que los pomos, otras tribus pacíficas de la zona eran los chumashs, los hupas, los miwoks, los yokuts, etc. El único clan que difería en carácter con sus vecinos eran los mojaves.
En la zona de la Gran Cuenca:
Esta amplia región comprende los Estados de Nevada y Utah y parte de Oregón, Idaho, Wyoming y Colorado. Los sistemas montañosos que rodean este lugar actúan como barrera que impide la llegada frecuente de lluvias, lo que hace a este paisaje uno de los más áridos y calurosos del mundo.

Fotografía de cinco miembros bannocks.
Una de las tribus más rebeldes fue la de los bannocks:
- Este nombre procede de la alteración de bana’kwut.
- Su lengua es el shoshone.
- Ocupaban el sureste de Idaho, el oeste de Wyoming y el sur de Montana.
- Antes de la llegada de los blancos, los bannocks peleaban contra sus vecinos, los pies negros. Cuando llegaron los invasores, las luchas contra estos fueron incesantes. Tras ser derrotados por los americanos en la batalla del río Bear (1863), se les concedió la reserva de Fort Hall, en Idaho.
Los shoshone, los paiutas, los utas y los washos poblaban también la Gran Cuenca.
En la zona de la Meseta:
Esta zona está formada por el sur de la Columbia Británica y gran parte de Idaho, Oregón, Montana y Washington. Los habitantes de estas tierras eran buenos comerciantes. Los colonos tardaron hasta el siglo XVIII en alcanzar esta zona.

White Bird, jefe de los nez-percés.
Los nez-percés:
- Su nombre era el empleado por los franceses para hablar sobre aquellos indios que llevaban en su nariz una pechina de adorno. Finalmente, solo se les mencionaba a ellos con este nombre. Ellos se denominaban nimipu: “el pueblo”.
- Lengua: shahapti/penuti.
- Ocupaban los valles del Snake y Clearwater (situados en parte de Idaho y Oregón).
- Cuando llegaron los invasores, cedieron gran parte de su territorio y pasaron a vivir en una reserva por el tratado de Walla Walla (1855). Sin embargo, los blancos, en busca de oro, invadieron esta cinco años más tarde. Tras un pacto en 1863, pasaron a vivir en la reserva de Lapwaï. En la década siguiente, se rebelaron contra los blancos ante la decisión de abrir el valle de Wallowa. Actualmente, continúan viviendo nez-percés en la reserva de Lapwaï.
Vecinos de los nez-percés eran los palouses, los walla-wallas, los yakimas, los salishs, los cayuses y los kutenais.
En la costa noroeste:
Esta región tiene 200 kilómetros de ancho y 2.300 de largo (desde Alaska hasta la frontera de Oregón con California).

Fotografía de miembros del clan tinglit.
Una de las tribus más conocidas de la costa noroeste son los tlingits:
- Su nombre, derivado de la palabra lingit, significa “pueblo”.
- Su lengua pertenecía a un grupo lingüístico aislado.
- Ocupaban las islas del archipiélago Alejandro, en los confines de Alaska.
- Estas tierras fueron colonizadas por los rusos. Las relaciones de estos con los nativos no fueron pacíficas. Además, la población quedó diezmada en 1837 tras una epidemia de viruela traída por los invasores. Alaska fue cedida, 30 años más tarde, a Estados Unidos.
Los clanes con los que los tlingits compartían la costa noroeste fueron los haidas, los tsimshians, los kwakiults, los makahs…
La zona del Subártico:
Esta región cubre la mayoría de Canadá y Alaska. Es una zona con un clima continental muy crudo y que sufre temperaturas muy bajas durante el invierno. Esta zona estaba dividida en dos grupos lingüísticos: los algonquinos y los atapascos.

Mujer india de la tribu cree algonquina.
Sin duda, los que ostentaban la supremacía del lugar eran los crees algonquinos:
- “Crees” es la contracción de christinaux, forma francesa de kenistenoag. Se llamaban a sí mismos iyiniwok, que significa “los de primera raza”. Sus enemigos, los atapascos, les llamaban enna, es decir, “enemigos”.
- Su lengua era el algonquino.
- Estaban divididos en dos zonas: los crees de las llanuras (de la Gran Llanura) y los crees de los bosques (en la zona subártica). Estos últimos ocupaban la costa oeste de la bahía James y el lago Athabasca. También habitaban algunas zonas en la actual ciudad de Quebec.
- Este pueblo mantuvo buenas relaciones con sus colonizadores franco-ingleses. Participaron con estos en el comercio de pieles. Eran aliados del pueblo chipewa.
Los yellowknives, los chipewyans, los dogribs o los tananas fueron, entre otros, algunos de los clanes que poblaron la región subártica.
En la zona Ártica:
Los habitantes que poblaron esta región (inuits) procedían del nordeste de Siberia. Migraron desde esta zona y se asentaron en el norte canadiense y en Groenlandia. Su cultura se acercaba más a la siberiana que a la de los indios continentales.

Fotografía de una familia esquimal tomada en 1917.
- Los inuits eran llamados esquimales por sus vecinos del sur. En lengua algonquina les llamaban askimon, que significa “come crudo”.
- Su lengua pertenece a un grupo lingüístico aislado.
- Ocupaban las zonas más septentrionales del noreste de Canadá y Groenlandia. Habitaban en las costas.
- Los primeros en contactar con los inuits fueron los vikingos a finales del siglo X de la mano de Leif Ericson.
Cultura de los indios norteamericanos
EL PAPEL DE LOS HOMBRES Y LAS MUJERES

Grabado de varios hombres indios pescando, anónimo.
El papel de los hombres y las mujeres estaba perfectamente determinado en las sociedades indias. Por un lado, los hombres cazaban, pescaban, labraban la tierra, construían las armas y las casas… Por otro lado, las mujeres eran las encargadas de cocinar, cosechar, coser, hacer los utensilios de cocina, etc.

Fotografía de una mujer india elaborando una cesta.
Aunque parezca que el papel de las mujeres en las tribus era secundario, no era así en muchas de las tribus. Por ejemplo, en algunas comunidades como la de los delawares o los iroqueses, donde la tribu estaba liderada por el Gran Consejo (formada por varios hombres), las mujeres participaban en las reuniones y sus opiniones eran tenidas muy en cuenta. Esta autoridad de la que gozaban se debía, en gran parte, a que el linaje por las mujeres era la base de la organización tribal.
BODAS
Los enlaces entre dos personas era algo muy importante y serio para los nativos norteamericanos. Para que un joven pidiera la mano de una mujer, no debía hacerlo él personalmente; sino que una tía de este debía anunciárselo a la chica. Entonces esta preparaba una comida a base de maíz (llamada hominy) y dejarla en la puerta de su casa. Era entonces cuando el hombre se acercaba a comerla; si la mujer se lo autorizaba, significaba que aceptaba su petición. Una vez finalizado este procedimiento, podían comenzar a vivir juntos. El pueblo indio consideraba la boda perfectamente terminada si al cabo de un año la pareja permanecía junta.
La bigamia estaba permitida en la sociedad india. El hombre podía casarse también con la hermana de su primera mujer, ya que era símbolo de armonía.
Si el marido fallecía, la esposa viuda no podía volver a casarse hasta que pasaran cuatro años, a no ser que el enlace fuera con un pariente del difunto.
ESPIRITUALIDAD
Algunas tribus indias confiaban en la existencia de tres mundos: el de “arriba”, el cielo; el de “abajo”, el mar y el real, en el que vivían los hombres, las plantas y los animales.
Los indios identificaban la naturaleza del mundo con lo sagrado. Para ellos, los creadores habían concedido, al igual que a ellos, un espíritu a los animales y a las plantas. Para la gran mayoría de los nativos, el Sol y la Tierra eran los padres del mundo. Los fenómenos meteorológicos como los rayos, la lluvia, etc. eran considerados como poderes de los dioses.
Al identificar la naturaleza con lo religioso, muchos de los animales que vivían y viven en el norte americano eran considerados sagrados para las tribus nativas. Consideraban que los animales eran seres vivos de gran pureza y que sus instintos eran sabiduría concedida por los dioses. El animal sagrado por excelencia era el búfalo o bisonte, pues les proporcionaba su carne para alimentarse y sus pieles para sobrevivir al invierno. El águila era considerada la reina de las aves. El salmón es el pez sagrado principal, ya que era el principal alimento de las tribus asentadas en las riberas de los ríos.
Cada tribu contaba con uno o dos chamanes, aproximadamente. Estos eran los hechiceros del pueblo y tenía poderes sobrenaturales. Obtenían las capacidades especiales porque una divinidad se las había concedido, porque eran innatas o porque las habían logrado después de realizar una iniciación. Algunos de estos poderes era comunicarse con los espíritus o realizar curaciones.

An American Indian medicine man.
Los indios utilizaban sus danzas para pedirle a la naturaleza favores. Una de las más conocidas es la famosa danza de la lluvia. Según los cheroquis (sureste), esta danza servía para atraer a la lluvia y eliminar de sus tierras a los espíritus malignos. La tribu creía que con la lluvia, también caían los espíritus de sus anteriores jefes y chamanes que limpiaban la tierra.
Otra danza conocida es la del sol. Durante cuatro días los indios de la tribu bailaban alrededor del fuego. No comían ni bebían. La utilizaban para pedir a los dioses el bienestar de la tribu. Cuando celebraban, además, una guerra, se sentaban junto al fuego mientras fumaban la pipa de la paz.
Uno de las expresiones artísticas y espirituales de los indios son los conocidos tótems (palabra algonquina que significa “pariente mío”). Cada familia o tribu poseía un animal con el que se identificaban o asociaban. La figura de este animal era representada en un tronco de thuya, dando lugar a un tótem. Según los nativos, este animal les confería fuerza y poder. Además, los clanes se diferenciaban según el animal que les representaba. Por ejemplo, los cheroquis eran la tribu del Pájaro.
SOCIEDAD
Las sociedades nativas norteamericanas estaban, en general, muy estratificadas. Casi todas contaban con lo que solían llamar “Gran Consejo”, que estaba formado por los líderes de las tribus, los cuales eran elegidos por tener un antepasado por parte materna en común. En las tribus había familias con mayor y menor poder, según sus antecesores. Sin embargo, los diferentes niveles de la sociedad no estaban blindados, es decir, los integrantes de las tribus podían ascender a un estamento mayor (sobre todo los jóvenes, al realizar una gran hazaña en una guerra, por ejemplo).
ALIMENTACIÓN

Caza de un búfalo.
Los indios eran grandes y astutos cazadores. La mayoría de ellos utilizaban el mismo método para cazar a sus presas: los perseguidores, disimulando su figura con pieles de otros animales, se acercaban a la presa muy poco a poco hasta que conseguían abatirla. Otra técnica era el uso de trampas de red. Más tarde, con la llegada de los europeos, los indios comenzaron a utilizar los caballos y las armas de fuego para la caza de animales. Esto facilitó mucho esta tarea. Sin embargo, también consiguió que el bisonte fuera prácticamente extinguido.
Todos los nativos norteamericanos utilizaban los frutos de la agricultura como base de su alimentación. Los principales elementos cosechados por la mayoría de tribus eran el maíz, la calabaza, las habas, el arroz salvaje (en las zonas más húmedas)… Otras tribus se conformaban, cuando la naturaleza era menos generosa, con comer gusanos, insectos, etc.
Asimismo, otra de las maneras de conseguir alimento era la pesca. No solo eran pescadoras las tribus que se situaban en las costas, sino que, gracias a que Norteamérica cuenta con muchos ríos y lagos, casi todas las tribus contaban con el pescado como alimento. En la región de California, los hombres de las tribus pescaban (utilizando mallas de algas trenzadas, arpones…) delfines, focas e, incluso, ballenas. También era muy común la recolección de ostras, mejillones… En ríos, lo más pescado era el salmón.
PINTURAS FACIALES Y VESTIMENTA
Los indios decoraban sus caras, pues pensaban que les concedía protección. Además, sostenían que con las marcas asustaban a sus adversarios y demostraban su bravura. Cada color poseía un significado diferente:
- El color rojo se identificaba con la guerra y la lucha.
- El negro era símbolo de la vida.
- El blanco simbolizaba la paz.
- El amarillo era el color utilizado para el luto.

Pintura facial de los indios, E. A. Burbank.
Las pinturas se obtenían de raíces, bayas y otras plantas, que se machacaban hasta formar una pasta. Los indios no solo se marcaban sus rostros a la hora de ir a una batalla, también se marcaban las caras en los rituales.

Vestido típico de una mujer india dakota.
En cuanto a la vestimenta, llevaban ropa hecha con piel curtida. Los hombres vestían con breechcloths, es decir, taparrabos. Muy pocos hombres llevaban camisetas (excepto en el norte, donde hombres y mujeres vestían con parkas de pelo o anoraks), eran más usadas cuando iban a la guerra. Las mujeres vestían con faldas y mallas en la mayoría de tribus. Sin embargo, en otras, solían llevar túnicas.

Mocasines (derecha) y muluks (izquierda).
En cuanto a los zapatos, dependiendo de la zona en la que estaba asentada la tribu, calzaban mocasines o mukluks (una bota más pesada). Con la llegada de los colonos, los indios comenzaron a cambiar su forma de vestir, poco a poco, por la de los europeos.
VIVIENDAS
Las viviendas de los indios eran muy variadas. Dependiendo del clima de la zona donde las tribus se asentaban, los hogares indios adquirían una forma u otra.

Sioux tipi, Karl Bodmer (1833)
La viviendo india más conocida es el tipi. Esta tiene forma cónica y estaba construida con dos materiales: palos de madera y pieles de animales. Este último componente les permitía protegerse de la lluvia, del frío en invierno y de las altas temperaturas en verano. La punta del cono quedaba abierta con el fin de actuar como el respiradero de una chimenea. De esta forma, podían encender fuego sin preocuparse dentro de la casa. La palabra “tipi” significaba en lengua lakota “lugar para vivir”. Las tiendas se construían orientada hacia el este, punto por donde sale el sol al amanecer. Estos hogares los construían las mujeres, pues no requería mucha fuerza. En los tipis solía habitar una o dos familias, dependiendo de su tamaño.

Fotografía de un wigwam (a la derecha) y dos tipis (a la izquierda).
El wigwam era otro tipo de casa de los clanes norteamericanos. Este tenía forma de cúpula y era muy utilizado por las diferentes tribus, pero con variaciones en tamaño y materiales empleados para su edificación. En general, se utilizaban juncos, esteras, cañas, pieles, etc. para construirla. Su construcción era mucho más costosa que la de los tipis, pues al tener forma de semiesfera, había que curvar la madera para formar los arcos que lo sostuvieran.

Hogan navajo en Utah.
Los hogan, la vivienda de los navajos, era la que más diferencias presenta respecto al resto de hogares indios. Esto se debe a que, además de estar construida sobre una base de madera (como las anteriores), sus huecos eran rellenados con barro.

Representación de una casa iroquesa en Toronto.
Otro tipo de casa era la iroquesa (propia del clan iroqués). Este tenía forma rectangular y un tamaño mayor al del tipi y el wigwam, pues solían compartir su espacio varias familias. Estaba construida con los mismos materiales que la anterior, pero predominaba la madera. Llegaban a alcanzar los 20 metros de longitud.

Grabado de un pueblo esquimal, anónimo.
Sin lugar a duda, la vivienda más distinta a las anteriores era la de los esquimales. Estas, al contrario de todos los tipis, wigwams, hogans… estaban construidas a base de bloques de hielo. Para que estos no cayeran y se desmontara la casa, se derretían sus capas superficiales con una lámpara de aceite. Así, el agua que se formaba, al helarse de nuevo, actuaba como pegamento entre ellos. Tenía forma semiesférica y estaba dividido en varias cámaras. Para acceder a ellas se debía atravesar un túnel, que dificultaba el paso del viento al interior de la vivienda. La pared de cada una de las cámaras estaba forrada con pieles de animales para aislar la casa del frío. Al igual, el suelo y el comienzo del túnel.
El salvaje Oeste en el cine
Los nativos norteamericanos han sido protagonistas de la gran pantalla muchas veces. Los enfrentamientos entre los indios norteamericanos y los llamados “vaqueros” (los colonizadores, sobre todo ingleses) fueron un tema muy tratado por el séptimo arte, el cine, desde 1903 hasta la década de los 60, con algunas excepciones. Los filmes que retratan estas hazañas pertenecen al conocido género wéstern. En él, se pueden observar muchos de los rasgos de la cultura nativa americana, sobre todo la vestimenta, y los hábitats de los indígenas.
Una de las películas wéstern mejor valoradas y más famosas es Centauros del desierto (1956). Esta película, dirigida por John Ford, fue calificada por el cronista Alberto Luchini como “el mejor wéstern de la Historia”. La trama del largometraje se desarrolla en Texas, en 1868, y cuenta la persecución por parte de Ethan Edwards (John Wayne, el actor de wéstern por excelencia) a los indios comanches, que han raptado a su hija.
Bailando con lobos (1990), dirigida por Kevin Costner, es otra película ambientada en el lejano Oeste norteamericano. En esta, se desarrolla la historia de John J. Dunbar, el cual se traslada por voluntad propia a un puesto fronterizo con los indios que los soldados colonos habían abandonado. Al estar solo, acaba relacionándose con la tribu sioux y conoce a “En pie con el puño en alto”, una chica blanca que el clan adoptó cuando era joven. En el film se muestra la relación que acaba entablando Dunbar con los nativos, una relación basada en el respeto.
Otra película, fuera del género wéstern, pero en la que también se aprecia la cultura amerindia, es Pocahontas (dirigida por Mike Gabriel y Eric Goldberg), de la productora Walt Disney . En esta, Pocahontas, la hija del jefe de la tribu Powhatan, entabla una relación de amistad y amor con el capitán John Smith, un inglés cuya colonia está asentada cerca del territorio indio. Durante la película, las tensiones entre las dos culturas van aumentando, pero, finalmente, Pocahontas encuentra la forma de poner paz entre ambos bandos.
Exposición: La ilusión del Lejano Oeste
Al igual que en el cine, pero menos conocido, grandes pintores como George Catlin, Karl Bodmer, William S. Curtis o Thomas Hill retrataron las costumbres, los ritos, la vestimenta, el hábitat, etc. de los nativos norteamericanos. Muchas de sus obras se encuentran recogidas en la exposición La ilusión del Lejano Oeste que acoge el Museo Thyssen-Bornemisza estos días (disponible hasta el 7 de febrero de 2016).
El comisario de la exposición es Miguel Ángel Blanco, un artista madrileño de los más destacados por su original forma de expresión artística: el libro-caja.
La exposición muestra las pinturas de los artistas que, en el siglo XIX, enseñaron el Oeste estadounidense. Los paisajes, las tribus indias, sus costumbres…son el tema principal de esta exposición. Los artistas de las obras reflejan la vida de los clanes que fueron encontrando a lo largo de su camino por el Oeste. La exposición se completa con una sección con libros-caja de Blanco, realizados con materiales traídos de estos territorios.
Al entrar y al salir de la exposición , dividida en cinco secciones, se encuentran unos audífonos por los que escuchar lo que los indios llamaban tatanka, es decir, los sonidos del ambiente que les rodeaba (en su caso la naturaleza). Un micrófono conectado al suelo capta las vibraciones graves de la gente que entra a la exposición. El tatanka era para los nativos norteamericanos una forma de conocimiento y comunicación con el Gran Espíritu. Así, es más fácil introducirse en el mundo indio.
A continuación, un vídeo en el que se resume la exposición con imágenes de la misma y declaraciones de Miguel Ángel Blanco.